DEMOCRACIA Y POLÍTICA PÚBLICA
La turbulencia política que pasa el Perú en estos días, merece tener una reflexión seria, buscando una estabilidad conceptual, para participar en Democracia en las próximas elecciones de Gobernadores y Alcaldes, con repercusión en la política pública, y que tiene como actitud primordial el servicio en bien de la sociedad, renunciando a intereses mezquinos.
La democracia es esencialmente popular, y el actuar es en base al voto en las elecciones, en el que no cabe superioridad de hombre a hombre, sino la que reconoce el pueblo, siendo igual a todos en derechos y deberes sociales, por tanto no cabe superioridad personal, para ejercer cargos temporales.
Siendo esto lo esencial, sin embargo pasamos por un profundo desconcierto, por la crisis moral a nuestro alrededor, y por la falta de honradez e integridad, de aquellos que les corresponde desarrollar la política pública, condiciones de privilegios y oportunidades, entonces es deber en lo personal, adoptar actitudes firmes y positivas frente a la vida.
Es pues la honradez y la integridad la mejor política, para elevar el nivel moral de la comunidad, o de toda la nación, lo cual tiene implicancias en el diario vivir, desde una conversación trasparente, asimismo el trabajo honrado, el respeto al hogar, la vida social, lo cual son convicciones para ser feliz, dentro del realismo sin hipocresía.
Se hace entonces necesario que todos, tengamos una moral exigente, pero sobre todo los políticos, respetando la Constitución y las leyes, contribuyendo para hacer grande nuestra nación, poniendo una gran cantidad de honradez, buena voluntad, y buen sentido por parte de nuestros representantes, sabiendo que el amasar riquezas no es una buena medida.
Nuestra sociedad debe progresar y mejorar, ya que solo con un gran Gobierno en política pública, se podrá conseguir grandes cambios, somos como Nación un territorio de grandes recursos, nuestra geografía es bella, en sus tres Regiones y con un Litoral bañado con el Océano Pacífico, a lo cual debemos responder bajo principios esenciales que nos dejaron los Incas: “No seas ladrón, no seas mentiroso, no seas ocioso”.
La Democracia, y el Cristianismo, son válidos para aplicar en el sistema de gobierno, ambos son analógicos, siendo la finalidad del hombre ser libre, sin amos ni señores, en este sentido la vida de Jesús, el actuar de los discípulos, pero también de los primeros cristianos, han sido los más reales demócratas, fundamentados en principios morales, que tiene su vigencia en La Biblia que es la Palabra de Dios.

Pacífico Comunicaciones ONLINE Radio – Televisión Virtual – Prensa – Internet www.pacificocomunicaciones.com

VISITE LÍNEA DE CONFIANZA Av. Guzmán Blanco 465 - Of. 201 Teléfono: 33 - 222 – 53