Por Sarit Zahavi
Al otro lado de la frontera, tanto Gaza como el Líbano ya reconocen una debilidad estadounidense y la vinculan con Israel:
El secretario general de Hezbollah, [Hassan] Nasrallah, reaccionó a los acontecimientos en Afganistán, diciendo: «Estados Unidos ha abandonado a millones de afganos desesperados … y si ha firmado un acuerdo con los talibanes, puede que incluso los haya traicionado».
El líder de Hamas en Gaza, [Ismail] Haniya, incluso llamó para felicitar al líder talibán por su éxito en la erradicación de la ocupación estadounidense, y agregó:
«Considerar la desaparición de la ocupación en suelo afgano es un preludio de la desaparición de todas las dictaduras y la vanguardia frente a la ocupación israelí de Palestina».
El resto de las reacciones en Oriente Medio fueron cautelosas. Todos los actores claves – Irán, Arabia Saudita y Turquía están «indecisos, nadando entre dos aguas» a la expectativa – por lo que pueda derivar de los eventos en Afganistán.
En el Oriente Medio, la frase «SI NO PUEDES VENCERLOS ÚNETE A ELLOS» es la política oficial. A pesar del temor iraní de que se haga daño a los chiís en Afganistán, el temor saudí de que Estados Unidos abandone a sus aliados en la región y el temor turco de más oleadas de refugiados, ninguna de estas potencias locales se apresuró a condenar la toma el poder en Kabul ni a la retirada estadounidense.
En su opinión, si un resultado es inevitable, veamos qué provecho podemos sacar de él.
Los talibanes tenían un objetivo aparente: recuperar el control de Afganistán, ahora lo hacen con una gran cantidad de equipo [militar] estadounidense. Y eso me trajo de regreso a Hezbollah que está aquí al otro lado de la frontera. El Líbano también es un estado fallido. ¿Cómo se comportará el ejército libanés el día que Hezbollah decida apoderarse oficialmente del Líbano?
La mitad de los soldados del ejército libanés son chiís, muchos de ellos conforman la base de apoyo de Hezbollah…
Como israelí, me siento muy incómoda con las predicciones apocalípticas. Aun así, cuando miro lo que está sucediendo en Afganistán, me preocupa la facilidad con la que una ideología extremista gana y lleva a un país los días oscuros de la agresión de las mujeres y del crecimiento de células terroristas.
Los talibanes forman parte de una variedad de ideologías asesinas en nuestra región, desde Irán hasta Hamas. A veces luchan entre sí, pero cooperan contra Israel y Estados Unidos en muchos casos. Los formuladores de políticas en los Estados Unidos deben entender que al final, lo que sucede en el Medio Oriente no se queda en el Medio Oriente y el 11 de septiembre no es un evento único. Puede repetirse.
Los estadounidenses ahora enfrentan tres tareas críticas:
1. Restaurar la confianza de sus aliados, para que no caigan en manos de regímenes extremistas.
2. Luchar sin concesiones contra el terrorismo, incluida la prevención de la formación de células terroristas en Afganistán. Esto incluye operar una línea rígida frente al proyecto nuclear iraní y apoyar a Israel en la lucha contra Hamas. Y, por supuesto, la continuación de las sanciones a Hezbollah.
3. La lucha contra las ideologías del terrorismo no termina con la ayuda militar o financiera. Hoy, una nota al margen me llamó la atención: el 35% de los niños refugiados sirios no asisten a la escuela; se trata de un millón de niños. La clave de la victoria sobre las ideologías asesinas es la educación: construcción de escuelas, universidades, seguridad laboral, formación de empleados. Se puede invertir mucho dinero en la prosperidad y la construcción de un futuro para estos niños que, cuando crezcan, buscarán una cosa crucial: el respeto. En vez de encontrar su lugar en los talibanes, siguiendo a los ayatolás en Irán, Hezbolá, Hamas o ISIS [Estado Islámico], pueden encontrar dignidad en el apoyo a sus familias.
Fuente: Alma Research and Education Center
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