La semana pasada, el ex vicepresidente Mike Pence dijo que mantiene la esperanza en el futuro de Estados Unidos y cree que los republicanos volverán a capturar la Casa Blanca y el Congreso en los próximos cuatro años.
El ex vicepresidente criticó los primeros 100 días de la administración Biden-Harris, al tiempo que destacó los logros de la Casa Blanca de Trump-Pence y una futura agenda conservadora.
Además animó a las personas de fe a profundizar en su confianza en Dios.
«Realmente creo que el progreso que hemos hecho durante estos cuatro años y soportando las pruebas del último año, hemos sido llevados en alto por las oraciones del pueblo estadounidense», dijo Pence.
«Y creo con todo mi corazón en la capacidad ilimitada del pueblo estadounidense. Pero también, creo que este es un momento en el que debemos renovar nuestra fe en Aquel que puso este milagro de la democracia en estas costas salvajes».
«Porque digo de corazón: Dios aún no ha terminado con Estados Unidos», añadió el ex vicepresidente.
Pence hizo un resumen de los primero 100 días de la administración de Biden y dijo que que ha llevado a «fronteras abiertas, gastos desbocados, planes para aumentar los impuestos, un mayor estado de bienestar, más gobierno, desfinanciación de la policía, abandono del derecho a la vida (y) cancelación de nuestras libertades más preciadas».
«¿Está harto? Yo sí. En 2020, el pueblo estadounidense no votó por ese programa. No votaron por la agenda de la izquierda radical. Y ha llegado el momento de que los estadounidenses amantes de la libertad se enfrenten a la agenda de la extrema izquierda de la administración Biden-Harris y digan basta. Es el momento de unirse detrás de una agenda positiva construida sobre nuestros más altos ideales y recuperar América».
Asimismo, Pence planteó una futura agenda conservadora que a su parecer puede ganar en las próximas elecciones.
«Se basa en una fuerte defensa nacional, en fronteras seguras, en la economía de libre mercado, en acuerdos comerciales que pongan a Estados Unidos en primer lugar. Se basa en jueces conservadores. Y es un movimiento que se basa en la defensa de todas las libertades otorgadas por Dios y consagradas en la Constitución de los Estados Unidos de América: la libertad de expresión de la Primera Enmienda, la libertad de religión, el derecho a poseer y portar armas de la Segunda Enmienda, el gobierno limitado de la Décima Enmienda, y dejar que los estados lideren las cuestiones más importantes para nuestras familias», expresó.
«Ya hemos visto esta película», dijo Pence recordando que los demócratas ocuparon la Casa Blanca, la Cámara de Representantes y el Senado de 2008 a 2010, y añadió que los republicanos acabaron recuperando la presidencia y el Congreso.
«Lo que ocurrió entonces, y creo que volverá a ocurrir, es que los conservadores de todo Estados Unidos, tanto en cargos públicos como en familias y empresas, se unieron en torno a la causa. Nos unimos en torno a una agenda positiva para ofrecer -como solía decir el presidente Reagan- una opción, no un eco».
«… Vamos a hacerlo todo de nuevo en los próximos cuatro años», afirmó Pence.
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